Infografía y Patrimonio. Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada
martes, 30 de abril de 2013
Historia de la representación gráfica del patrimonio arquitectónico
De la Prehistoria a las civilizaciones de Oriente Medio
Deberíamos remontarnos a las pinturas tectiformes de la época Magdaleniense. Muchas pinturas rupestres, con trazos enmarañados, contienen elementos en distintas profundidades.
El primer plano arquitectónico se situa en la estatua del Rey Gudea; en sus rodillas hay un plano que no se sabe si representa un templo o un recinto amurallado.
Existen muchas referencias documentales de que en Mesopotamia se hacían planos para edificios, aunque se conservan muy pocos. Uno de los más importantes es el plano de Nippur, en Sumeria, realizado en el año 1500 a. de C. sobre una tablilla de arcilla.
Aparece la necesidad de documentar catastralmente las parcelas, en tablillas, con las parcelas y las características de las mismas.
Además de planos en planta, también había maquetas, que se utilizaban como como elemento simbólico vinculado a lo religioso. Son interesantes porque copiaban la arquitectura de su alrededor.
A través de maquetas empezaron a representarse ciudades. Tienen un carácter noble; por ejemplo, un notable portando la maqueta de su ciudad: relieves del Palacio asirio de Khosabad.
Egipto
En Egipto, primaban más los criterios de representación y el vigor que la estética. En la Tumba de Nebamun (Tebas), realizada hacia el año 1350 a. C., se intentó que la representación fuese máxima, en imágenes de planta las vegetación y fauna se pone en alzado para que se vea exactamente. Se dice que las representaciones jeroglíficas quieren mostrar el paso del tiempo.
Tanto en dibujos como maquetas se mostraban a los personajes en distintas escenas, movimientos... Solían representar escenas de la vida cotidiana, simbolizando en las maquetas aquellas tareas que al Faraón no le gustaba desempeñar.
En las obras se solían hacer modelos a escala (aunque no hay restos) ya que los operarios no tenían conocimientos, por lo que medían en ella. Se conserva la maqueta del primer arquitecto, Immoteph, para el Complejo funerario de Zoser.
Grecia
Del período clásico griego no se conserva ningún plano. Se sabe, por diferentes escritos, que era habitual que los griegos hicieran planos, aunque si que se han conservado plantillas de piedras con los detalles del costo de la obra, y muestras de maquetas. Era habitual que para determinadas construcciones se hicieran dibujos a escala real en la tierra (monteas), que suelen desaparecer. Se han encontrado restos en el templo de Apolo en Dídima (250 a. C.).
Existen restos de maquetas, siendo las más interesantes las de carácter simbólico; por ejemplo, el Sarcófagro griego de las Aflígidas. Podemos destacar, también, la Maqueta de Arkanes, en Creta, primera que se conserva con este fin.
Imperio Romano: la globalización
Del período romano se conservan poquísimos planos: en el Ara pacis de Roma, se conservaba la Forma urbis Romae, que servía de plano guía de la ciudad.
Además de los dibujos en planta, se conservan distintas representaciones de la arquitectura de la época en relieve, tanto de arquitectura monumental como doméstica.
Otro avance interesante fue el de la perspectiva romana, que intentó representar las tres dimensiones en dos. Esta "perspectiva romana" se aprecia en los frescos de la villa de Boscoreale (siglo I d. C.).
Edad Media
Con la Edad Media se pierde todo el avance en la representación y el arquitecto pasó a ser un artesano. Sólo se conserva un plano, la planta del monasterio de Saint Gall, que es más un esquema de funcionamiento del convento que un plano de proyecto. Hasta el siglo XIII no se vuelven a conservar planos de arquitectura.
En el siglo XIV vuelve a recuperarse la calidad, tanto en planos como en maquetas, realizadas en madera. Aunque existe voluntad de representar la perspectiva arquitectónica, sólo se consigue en parte, de la mano de Giotto: la perspectiva Gótica.
Renacimiento
Con la vuelta a los cánones clásicos, se toma conciencia de que hay que conservar el patrimonio. Brunelleschi, en 1413, inventa la perspectiva cónica. Las perspectivas cónicas centrales se utilizaban en pinturas, aunque en la Arquitectura se utilizaban alzados, plantas y maquetas. Se empieza a utilizar papeles cuadriculados para poder pasar de escala más fácilmente, el uso de la perspectiva se generaliza a mitad del siglo XVI. Esta consciencia de guardar el patrimonio pasa por ejemplo por ilustrar el libro de Vitrubio.
También se toma conciencia de la necesidad de documentar el patrimonio. Así, cuando se comenzó a construir la Basílica de San Pedro en el siglo XVI, Tiberio Alfaro documentó la que había con anterioridad, de forma que ha sido posible hacer reconstrucciones virtuales de ella.
Barroco
La llegada del Barroco supuso la continuación de la tendencia del período anterior. Así, Desgodetz realiza mediciones exactas de los edificios; y Erlach preparó tratados con grabados de las siete maravillas del mundo, intentando representar elementos que habían desaparecido.
Neoclasicismo
Uno de los principales representantes de este período es Piranesse, quien elabora grabados donde converge conocimiento, fantasía y ganas de expresar algo. Se dedica a representar en Roma los edificios tanto en ruinas como actuales. Tiene representaciones fantásticas (de fantasía) que suponen el avance de un nuevo movimiento cultural: el Romanticismo.
En el Romanticismo se tienen más en cuenta los sentimientos que el rigor arquitectónico. Se empieza a dibujar el patrimonio español, aunque muchas veces de forma poco afortunada.
Muchas veces los avances en la representación se producen por causas fortuitas; así, la campaña de Napoleón en Egipto fracasó, pero como consecuencia de la misma se realizaron multitud (casi 3000) de planos, secciones, vistas y grabados que se publicaron, dando lugar a una nueva ciencia que recibió el nombre de Egiptología.
Siglo XIX
Durante el siglo XIX se produjo el invento de una nueva técnica que revolucionará la difusión de la representación arquitectónica: la Fotografía. En 1839 Daguerre realizó los primeros experimentos, llamados daguerrotipos, obteniendo por medios químicos la representación de una realidad sobre la cual se dibujaba encima. Aunque durante mucho tiempo, hasta el siglo XX, estas fotografías sólo se pudieron hacer en blanco y negro, suponen un avance totalmente revolucionario y preciso.
Siglo XX
El siglo XX supone el siglo de los grandes avances en la representación arquitectónica, que resumimos a continuación:
1945. Simulador Whirlwind I: Aparición de la Informática Gráfica.
1961. Software Sketcpad: Primer programa CAD.
1967. HMD(Head Mounted Display): Primer aparato para realidad virtual y aumentada
1973. Xerox alto: Primer Pc personal.
1971-1976. Sombreados, mapeo bumps, etc. Mejora de gráficos.
1991. Desarrolo de Internet.
A su vez, una serie de organismos internacionales, creados en esta época, velan por la protección del patrimonio arquitectónico, procurando la representación y conservación del mismo.
1945. UNESCO.
1965. ICOMOS.
1968. CIPA.
1985. Guetty conservation institute y cin.
2008. SEAV.
Fuentes: RODRIGUEZ MORENO, Concepción. Breve historia de la infografía. 2013
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